Y comenzamos a andar
mientras la vida teje sus historias
casi sin preocuparse de la nuestra.
Una más entre miles
pero única entre tú y yo.
Y el tiempo no se detiene
salvo cuando me miras enamorada.
Y el sol parece triste
cuando tu sonrisa le gana la batalla.
Y la luna, tímida, se esconde
ante nuestras almas desnudas,
Sabiéndose incapaz de brillar más.
Vamos tejiendo el camino
cambiando sueños por realidades,
pintando amaneceres de oro y plata
sobre el manto calmo del mediterráneo.
Vamos construyendo una historia que la vida,
tarde o temprano, contará en sus memorias.
Nada oscurece cuando dos almas brillan.
Nada.
1 comentario:
La he leído una vez y me ha parecido muy bella pero necesitaba leerla una segunda vez para además de tener el placer de su belleza también sentir el placer de lo que significa
Efectivamente la vida teje nuestra vida y a veces nos sorprende y finalmente vale la pena porque podemos brillar (el como y el porqué siempre sigue siendo un misterio que la vida nos da o que quizá escogemos)
Gracias por tu poesía , tan bella pero también tan de aquí ya ahora ...que te entiendo
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