
Cálida noche de verano,
la luna con su luz tenue
recorre cada poro de tu cuerpo,
y una suave brisa lleva hasta mí
toda la ternura que desprendes.
Como un diamante en bruto,
como una gema por descubrir,
deslumbras mi alma y mis sentidos;
imposible ignorar el brillo de tu mirada
atravesando mi esencia, hasta fundir
mis deseos en los tuyos.
Cálida noche de verano,
en el silencio de los besos
y con la luna por testigo
hacemos del amor un verso;
ya la poesía viene contigo…