Vive en plenitud,
conecta con el mundo como si éste fuera parte de tí,
y no tú parte de él.
Aprende a dar y no esperes recibir;
la bondad no tiene precio,
es preciada y sólo dada.
Alimenta tu conciencia y define sus valores,
cada paso que des marcará tu camino;
cómete el mundo y todo,
absolutamente todo estará a tu alcance.
No estimes a alguien por encima de tí ni por debajo
no quieras ir delante de él, pero tampoco por detrás;
mira de frente, camina a su lado.
si lo que quieres es aprender
primero enseña desde la humildad del que poco sabe
recuerda que sin el primer grano de arena
el desierto no existiría.
La sabiduría no reside en la tenencia del conocimiento
sino en la comprensión del mismo;
Sé observador, cuando seas capaz de separar el trigo de la paja
y sientas necesidad de compartirlo
será señal de que conectas tu mente y alma;
y que la vida fluye a través de tí.
Vive el presente, es tan efímero
que muchas veces por descuidarlo
perdemos momentos y situaciones irrepetibles.
La vida es un libro en blanco en el que escribimos nuestra historia,
al hacerlo recuerda que lo importante no es la cantidad de páginas,
sino la intensidad del trazo.
