sábado, 24 de abril de 2010
Mi Libro
Portavoz de sueños e historias
avivas con tus hojas mis sentidos;
cazador de momentos perdidos
los transformas en ratos de gloria.
Con una rosa por marcador
entre el blanco de tus hojas,
coges de ella su escencia y color,
haciendo casi mística la prosa.
Hoy tus letras resuenan en mí,
y no puedo más que devolverte
en pocas palabras sentidas,
el color de la flor…
y el placer de tenerte.
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3 comentarios:
Me alegro de volver a leerte Eduardo. Es un bello poema.
Tecla, amiga, gracias a ti por estar siempre, un abrazo.
Eduardo: Un amigo es un tesoro y una amiga mucho más.
TQ.
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