Cierro los ojos y te veo
luz que das esperanza a mi vida,
hoy teñida de gris y confundida
entre oscuros silencios de soledad
y fríos cimientos de muerte.
Abro los ojos y no estás,
ni un solo vestigio de tu presencia
en este mar de oscuridad,
que cubre mi alma de deseo
que un sueño sea y nada más.
Mucho mal habré hecho – pienso –
para estar así, sufriendo;
para que tú, Señor , me tengas
condenado en este infierno.
Mas lo pienso y no recuerdo
pecados haber cometido,
como para merecer tu olvido
y sufrir este tormento.
Cierro los ojos y espero,
el tiempo parece detenido;
de pronto una luz me ciega…
Eres tú, Mi Señor?
“Tranquilo, ya te tengo” , dices…
5 comentarios:
Ya veo que te gusta la poesía míxtica como a mi.
Es una poesía muy bonita Eduardo.
Y tu un poeta excelente.
Te pido disculpas por no haber venido antes. Estoy pasando unos días fuera de casa y ya se sabe.
Un beso.
Nos leemos en la próxima.
Gracias tecla, eres muy amable; aunque creo que lo de poeta me queda grande; y no te disculpes, todos tenemos y merecemos nuestros tiempos. Un abrazo.
“ Luz teñida de gris y confundida entre oscuros silencios de soledad “ Que placer el leerte de nuevo, sin tus pensamientos entre oscuros silencios muchos días son grises y mi alma anhelaba letras. Volveré pues voy como sombra cuidando sueños, ciao.
Gracias, y vuelve cuando quieras....
Gracias Lely por tu comentario, prometo pasar pronto a leer tu cuento, un abrazo...
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