Como si fueras mar
invades mis pensamientos con la fuerza de sus olas,
cubriendo de blanca espuma todo a mi alrededor,
sin dejarme ver otro camino que nadar hacia tí...
El sol está ahí, nadaré hasta alcanzarlo aunque sea en el ocaso,
cuando se funde en tu manto de plata azul.
Del aire, el perfume de tu cuerpo
Del sol, la luz de tus ojos
De la tierra, las raíces de tu alma
Y del mar, del mar cogeré el abrazo que me dejas al partir
para hacerlo infinitamente mío.
Y partiré
sin más equipaje que tu sombra
ésa que sabe guiarme cuando los astros brillan
ésa que no se esconde aunque los miedos hablen.
Sé que detrás, siempre, estás tú.
Y seremos uno en el ocaso
cuando el sol se funda en tu manto de plata azul.